Más allá del SEO

Un buscador web tiene como objetivo desplegar un índice referencial de páginas en internet. Depurando la información suministrada por los internautas, los buscadores suministran al instante los datos que los usuarios requieren. Los resultados pueden catalogarse en dos importantes categorías: orgánicos y naturales. Estos últimos se refieren a informaciones que no tienen interferencia alguna por parte de terceros, es decir, que no se encuentren direccionados por motivos comerciales. Los resultados orgánicos por su parte, se generan de acuerdo a las costumbres de navegación en la red de los cibernautas.

Existen algunas pautas a seguir que pueden mejorar la posición de una página web en los buscadores. Las mayoría de la gente que busca un producto o servicio en la red utiliza dos o tres palabras para obtener la información que precisan, por lo tanto, resulta de suma importancia saber cómo elegir y utilizar esas palabras clave que podrán direccionar a los internautas hasta la página que se desea promocionar.

Cambio de paradigmas

Un buen consejo es el de ir más allá de la imagen convencional de la realidad SEO (Search engine optimization). Para aprovechar a plenitud la presencia de marca que los buscadores brindan, se torna imperativo un cambio de paradigmas en lo que se refiere a las búsquedas por internet. Por ejemplo, muchos creen que solo a través de una gran inversión se puede obtener preeminencia por parte de los motores de búsqueda, sin embargo, esto no es exacto. Las páginas mejor posicionadas son aquellas que ofrecen contenido provechoso para el público. Además, las grandes firmas no tienen exclusividad en los primeros lugares de los índices de búsqueda. Este es otro mito que vale la pena abandonar. Los resultados naturales no tienen costo alguno y se generan libremente de acuerdo a las preferencias de los usuarios en la red.

Un factor determinante

Otra común consideración es que los buscadores incorporan muchas páginas poco confiables, proclives a prácticas de marketing nada leales, engañosas e incluso de cierto riesgo para la confidencialidad de las personas. Pero sucede que los buscadores más importantes como Google, Yahoo o Bing, se sirven de poderosos filtros para depurar las páginas de spam o similares que nada aportan o bien dañan la navegación web de los usuarios. Por lo tanto, los resultados que se generan en una consulta en estos buscadores generalmente solo incluyen sitios web con información relevante para las necesidades de los internautas.