lunes, 26 de abril de 2010

Twitter y fenomenología

A diferencia de otras maneras para comunicarse, más enfocadas en la interpretación generalizada de un acontecimiento, Twitter nos permite un compartir un recorte interiorizado de cierto evento, lo cual le brinda un sentido más comprensivo y humano.




En la percepción habitual de la realidad una persona maneja un gran número de generalizaciones. Muchos de los aspectos de la rutina diaria están resueltos de manera automatizada, a partir de ciertas consideraciones que se toman por pura costumbre. Y si bien por un lado esto significa un ahorro de tiempo y esfuerzo mental, lo cierto es que a la larga es mucho lo que se deja de captar acerca del mundo. Se trata de una insuficiencia lamentable que atenta directamente contra una experiencia plena de la realidad, puesto que, actuando de esa manera, se renuncia a una completa vivencia del existir.

A la esencia misma

En este marco, vale la pena evocar la fenomenología del filósofo Edmund Husserl. Este pensador alemán desarrolló la fenomenología, un método de pensamiento enfocado a conocer el mundo con una profundidad mayor a la posibilitada por las formas convencionales. De acuerdo a Husserl, ante un fenómeno cualquiera se debe desarrollar un severo cuestionamiento, llevándolo hasta sus últimas consecuencias. Al final de este escepticismo metódico, lo que queda es la pura percepción de la conciencia. Justamente en el flujo de los pensamientos, en el caudal de la conciencia, es donde se requiere identificar lo más importante, lo esencial de un acontecimiento: su intencionalidad.



Descripción y comprensión

Es posible identificar a Twitter como una plataforma de comunicación muy cercana a lo que Husserl propone como la mejor manera para acercarse a un evento del mundo: la fenomenología. Twitter se maneja por medio de breves recortes de realidad que se comparten entre millones de personas a través de internet. Sin embargo, a diferencia de las interpretaciones generalizadoras que tratan de describir la realidad “tal cual es”, es decir, intentando vanamente darle la primacía a una simple perspectiva del mundo, en Twitter se busca actuar “fenomenológicamente”, cuestionando las lecturas oficiales de lo instituido y buscando lo esencial en un evento. En Twitter se trata de hacer comprensible la intencionalidad, la interioridad, la visión humana con la que se vivencia un acontecimiento. En última instancia Twitter no nos dice como es el mundo en realidad, pero sí que nos expresa más acerca de ello aspirando a menos: lo comunica.


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