Si bien desde la implementación masiva de las tarjetas de crédito en las áreas comerciales urbanas, las transacciones por vía electrónica llegaron a ser una realidad, lo cierto es que fue únicamente hasta que la internet se popularizó que se dio finalmente el auge de los negocios virtuales. Desde entonces connotadas empresas desarrolladoras de software han diseñado aplicaciones y herramientas para administrar establecimientos comerciales en línea.
Entre los programas que más se solicitan y elaboran están los catálogos online, sistemas de pagos, buscadores de productos y más. Sin embargo ha sido unánime el acuerdo por parte de comerciantes y compradores acerca de la necesidad de establecer mecanismos de seguridad para poder efectuar este tipo de operaciones comerciales online, sin posibilidad de ilícitos.
Por esta misma razón lo que aquí se propone es que resulta más seguro y conveniente efectuar transacciones empresariales online que hacerlas de manera presencial. Veamos cuales son los argumentos que sostienen este juicio.
Seguridad para el comprador
Quien adquiere un producto de manera presencial tiene que desplazarse de su domicilio a un establecimiento físico para poder efectuar la negociación. No siempre es cómodo ni seguro hacer ese viaje por el artículo que tanto se precisa. A veces el clima, el tránsito vehicular o un conflictivo ambiente socioeconómico del sitio en donde se encuentra el producto a la venta pueden tornar poco recomendable la tentativa de adquirirlo personalmente. Desplazarse con grandes cantidades de dinero o bien con un artículo frágil, vistoso o voluminoso en una urbe compleja y de grandes dimensiones puede derivar en robos, extravíos o bien en generar graves daños al producto comprado con tanto esfuerzo.
Seguridad para el vendedor
Por el lado del vendedor las cosas no son muy diferentes. Al comercializar sus productos de la manera convencional, un vendedor se expone a una serie de riesgos relacionados con su integridad, la de su negocio o la de sus mercancías. A veces cubrir estos riesgos implica grandes cantidades de dinero, lo cual puede detener paulatinamente el desarrollo de una empresa hasta llegar a la quiebra definitiva. Todo ello puede superarse, manejando la alternativa de los negocios virtuales. Por su sana dinámica tanto el vendedor, el comprador y el producto en oferta se mantienen seguros y pueden completar la transacción de manera presta y sin contratiempos. Valorar estas ventajas y hacerlas valer en un negocio en línea es una de las mejores inversiones posibles, un camino seguro a la prosperidad.
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