Uno de los recursos que más novedosos y efectivos de los que se están valiendo las empresas de comercio online es la de incorporar a sus filas el puesto de community manager. Como es sabido, la gran popularidad que han alcanzado las redes sociales han causado que la labor desempeñada por estos especialistas en la socialización virtual y la leal promoción de productos resulte por demás indispensable.
No obstante, es esencial que los community managers manejen ciertas prácticas y hábitos de labor que garanticen el éxito de su labor. De acuerdo a esta circunstancia comentaremos algunas de estas valiosas pautas en las líneas que siguen.
Espacios cordiales y atractivos
Dentro de una comunidad online lo primero que debe atenderse es la conveniencia del perfil. Debe ser considerado como la carta de presentación de un community manager y por ende, el rostro en internet de una firma. De tal manera que lo mejor es dar una buena imagen ante el público y manejar un acceso sencillo a la información presentada en esa red social. Es importante que el producto o servicio promocionado se encuentre a la vista del internauta y no en desventajosa exhibición, opacado por otro tipo de contenidos. Lo primero que tenga a la vista el público es la clave para el éxito posible de una empresa virtual. La impresión inicial de un portal de comercio en la red debe de darle al público una clave para comprender el sentido, misión y visión de esa empresa.
Acceso sencillo
Algunos consejos para mejorar la accesibilidad de los visitantes a una comunidad comercial son la utilización de OpenID y recursos similares de identificación. Hay que considerar que al agilizar el trámite de registro a una comunidad facilitamos que las personas puedan acercarse al contenido del sitio y de paso conocer detalles acerca del producto promocionado. Una táctica interesante, en este sentido, es la que siguen espacios virtuales como Geni o LinkedIn, puesto que manejan un registro paulatino, lo cual resulta menos farragoso para los visitantes. Si es posible además, conviene disminuir al mínimo la información requisitada para completar la inscripción: lo ideal es que con un nombre y una cuenta de email sea más que suficiente. Datos adicionales pueden ser solicitados en posteriores ingresos a un portal y no en una sola oportunidad. Finalmente, no hay que olvidar la alternativa de los menús desplegables y el autocompletado, puesto que optimizan la experiencia del usuario al visitar la página.
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