Twitter o Facebook: el porvenir de la red

Son dos de las redes sociales más populares que existen. Colocar en disyuntiva ambas alternativas de socialización virtual no es gratuito, puesto que ambas, a pesar de las evidentes diferencias de sus plataformas, solventan una necesidad inherente a lo contemporáneo: la vinculación de sentidos. Pero cada una ofrece una vía diferente para lograr tal objetivo y eso es lo que comentaremos a continuación.

El gigante activo

De inicio cabe observar que Facebook se mueve en una esfera distinta a la de Twitter. Recientes estadísticas señalan que Facebook ya supera a Google como el espacio virtual predilecto por los internautas estadounidenses. Esta tendencia a orillado a Google a desarrollar plataformas de socialización alternativas (y poco exitosas), como Buzz o Wave, o bien, refugiarse la prestación de otro tipo de servicios web. No le ha quedado otra opción, porque la red entera está experimentando una transformación definitiva: deviene social. De tal modo que Facebook, de acuerdo a lo planeado por su propio creador, Mark Zuckerberg, se encuentra encaminada a asumir la hegemonía en Internet.

El pequeño insurrecto

En contraste, Twitter parece seguir sus propios derroteros, incluso totalmente diferentes a los que sus directivos tienen contemplado. Mientras Facebook aspira a ser el depositario de todos los discursos, unificándolos, Twitter prosigue dando lugar a la discontinuidad de las voces autónomas. Tanto Mark Zuckerberg como Jack Dorsey saben que el porvenir de internet se focaliza en sus propuestas: uno para congregar y el otro para dispersar los sentidos de la comunicación virtual. A partir de esta clave adquieren otro sentido los recientes anuncios de cada firma, Facebook en la conferencia F8 y Twitter en Chirp.

Dos horizontes de religación

Si se analiza con detenimiento, podrá comprenderse como la intención del F8- Facebook Connect + Facebook Toolbar o bien Geolocalizacion- es abarcar el mayor número de espacios en la red, es decir, no hacer crecer su plataforma, sino utilizar la internet entera a modo de un gran universo dialogal- Facebook. Twitter por su parte tiene pensado concentrarse en el interior de su propia estructura, por ejemplo, brindando posibilidades de complementar los mensajes que se emiten allí con elementos multimedia. En general, estas modificaciones tienen una tendencia a acentuar las características que hacen tan atractiva: un fomento a la autonomía comunicacional y a la dispersión informativa. De tal modo que el escenario está ya planteado, el futuro de la red se decidirá en la dinámica, tal vez dialéctica, en la que Twitter y Facebook desarrollen sus particulares horizontes de religación humana.