La muerte tiene el encanto de lo inasible: como los filósofos han ponderado, cuando ella llega no hay nadie que- en carne propia- la experimente. Tradiciones como el día de muertos en México rescatan el lado festivo de la muerte. Otros como el japonés Fuyuko Matsui prefiere ponderar la grave poesía que se desprende de la muerte y la atmósfera asociada con su simbolización: la floresta, la noche, los hechizos, el dolor, la angustia. Las siguientes muestras del trabajo de Fuyuko Matsui tienen una macabra belleza que, con sus toques gore y sus aires de leyendas campestres niponas, agradan y comunican.
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