De acuerdo a los discursos del taoismo, uno de los principios elementales para un bien vivir es el del Wu wei, es decir, la no acción. Cualquier tentativa por alterar el orden natural de las cosas se encuentra destinada al fracaso. Pero el Wu wei no se identifica con una inmovilidad estéril, sino, más bien, con el ejercicio de una armonización activa, en equilibrio con las dinámicas inherentes a la naturaleza.
Las hojas de los árboles evocan el estado Wu wei, la armonización activa con el universo/ Imagen: Atte Haaga |
Una historia de la tradición del taoismo refiere la diferencia de un pino y un sauce en su capacidad de Wu wei: mientras que el pino se opuso al peso de la nieve y esto provocó que se rompieran sus ramas, el sauce, en cambio, al doblarse sus ramas con el peso de la nieve, la dejó caer y se liberó de ella.
La tranquilidad y la no acción son vías de sabiduría según el Tao/ Imagen: Atte Haaga |
Las siguientes fotografías de hojas de árbol, bellas y delicadas en su plácido estar, evocan perfectamente el sentido Wu wei, y nos exponen el estrecho vínculo que existe entre contemplación estética (en este caso de la belleza) y búsqueda de la sabiduría (con alcances éticos).
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