El día de Internet y la sociedad transparente

Para participar en la celebración del Día de Internet, una iniciativa impulsada por ciertas entidades españolas y avalada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), desarrollaremos una reflexión acerca de la valía que tiene este medio de comunicación desde la perspectiva de la reflexión posmoderna del filósofo italiano Gianni Vattimo.

Cambio y cambios

La modernidad es una dinámica de transformaciones sociales continuas interpretada como si se desarrollara en un solo sentido. La posmodernidad, por su parte, es la conciencia crítica de esa manifestación plural y variable. La influencia de los mass media y en ella la eclosión de la red, de acuerdo a la reflexión de Gianni Vattimo, ha tenido mucho que ver para que esta voluntad reflexiva haya tenido lugar de unas décadas a la fecha. Las redes sociales y su relevancia en la opinión pública, su creciente injerencia en el desempeño de las instituciones, no ha hecho más que corroborar ese diagnóstico de Vattimo. Hoy gracias a la apertura comunicacional que posibilita internet se han abandonado ciertos paradigmas lastrantes de la cultura y la sociedad, ciertas tendencias centralizantes, constreñidoras del pensamiento, y la libertad intelectual.

Copias autónomas, sin original

Nunca más una sola visión de la realidad ha de tener supremacía sobre las demás, sin haber llegado a acuerdos racionales e inclusivos. Internet ha logrado que las minorías tengan un foro donde manifestarse y participar en la construcción multifacética del mundo. El día de internet debe de ser una auténtica con-memoración, es decir, un recordatorio permanente acerca de que la comunicación libre, por sí misma, ya es una manera de emanciparse, dándole ductilidad metafísica a lo que se nos quiere pintar como inamovible, pero también, para fraguar verdades con los ideales más equitativos, abiertos y justos. Vattimo considera que cada individuo contemporáneo, en sistema personal de valores y creencias- gracias a la posmodernidad y su influjo por medio de los mass media e internet- tiene una clara conciencia de su historicidad, de su contingencia, de sus limitaciones. Esto fomenta una voluntad dialogante y comprensiva, una ganancia razonadora y espiritual.

Realidad débil, creatividad fuerte

Internet ha logrado ponderar el carácter “espectacular” de la realidad social. La noción de lo correcto, lo-que debe-de-ser, se ha debilitado paulatinamente, socavada por la pluralidad de voces que en los espacios virtuales se hacen escuchar. En realidad ya no hay protagonistas, el mundo es- en cierto modo- una sociedad transparente, un ámbito de espectadores, Para Vattimo la experiencia actual de la realidad tiene mucho de lúdica contemplación, al modo de un desafío intelectual, un reto hermenéutico. Vattimo pondera mucho la transición de la utopía a la heterotopía, esa aventura de dejar de pelear por los ideales sociales impuestos para instaurar la conciencia propia como una obra de arte. No obstante, la red refiere a la única posibilidad en que esta transformación puede gestarse: en la religación de sentidos propiciada por una comunicación ilimitada. Justamente lo que permite que las diferencias se identifiquen en un continuo intercambio de perspectivas. Eso que solo se da en nuestra red, virtualizante y liberadora.