Google y la Torre de Babel

La reciente saturación y caída temporal del sistema de YouTube y otras parecidas situaciones de colapso en la red, justifican realizar una pertinente cuestión: ¿Hasta qué punto se encuentran las sociedades dispuestas a extenderse en los espacios virtuales? No nos referimos a un crecimiento horizontal, puesto que se actualmente se cuentan con las condiciones tecnológicas para que la web siga aumentando su complejidad. La pregunta se orienta más bien hacia el sentido vertical, profundo, interior, en el que las redes sociales y la internet en su conjunto situan al los seres humanos en la actualidad. La anecdóta biblica es bastante oportuna ¿Qué altura estamos dispuestos a otorgarle a nuestra particular torre de Babel?

Icaro en YouTube

De pronto millones de internautas se consternaron: la noticia se dispersó polvora a todos los reductos de la red. YouTube, espacio virtual para lcompartir videos, filial de Google, se había puesto fuera de servicio. De inmediato los ingenieros de Google se encargaron de resolver las fallas técnicas que motivaron el percance. Se dio a conocer que el problema se había solucionado. Todo volvió a la normalidad, los millones de internautas pudieron volver a disfrutar del servicio, ver y ser vistos en miles de canales disponibles. Hay algo que llama la atención de esta noticia. ¿Hasta que punto se deja de ver por ver tanto? La exhibición de contenidos multimedia que proporciona YouTube se ha tornado en algo habitual y hasta necesario en nuestros periodos de navegación. Cuando You Tube dejó de estar allí, mirar hacia otros lados, pensar de otra manera, se tornó francamente imposible. Como Ícaro entusiasmado incapaz de desviar la vista del brillo que finalmente lo derribó.

Babel 2010

Apenas un día antes de este contratiempo, se supo que el presidente de los EEUU Obama y la pop star Britney Spears habían sufrido el hackeo de sus cuentas Twitter. Recientemente se difunde la noticia de que cierto servicios publicitarios proporcionados por Yahoo son los responsables de la mayoría del malware que circula en internet. Todos estos eventos por separado no pasan de causar una espectación aislada y pronto olvidable. Sin embargo, en conjunto, nos devuelven con más fundamentos a la imagen de la Torre de Babel. De nuevo una multitud de voces trata del colmar el espacio para finitarlo por medio de un esfuerzo tecnológico. No obstante, hay una diferencia: la conciencia que entonces derrumbó a la Torre se ha interiorizado y ya no expresa lo mismo. Google, Yahoo, la red entera puede ser la ocasión para un nuevo fracaso o bien la escala, el medio que posibilite, una transformación radical de las sociedades ante su potencial ilimitado.