La naturaleza generalmente ejemplifica la armonía y la estabilidad. Sin embargo, esto es únicamente de manera superficial, puesto que, en lo profundo, la animan fuerzas caóticas y repentinas que nada tienen que ver con las perspectivas humanas. Esta es una muestra acontecida en Japón- de nuevo escenario de eventos naturales asombrosos e inesperados- en el transcurso de un partido de fútbol soccer infantil. Se trata de un tornado que, si bien fugaz, adquirió una peligrosa intensidad para todos las personas allí congregadas.
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