Para los antiguos mayas, los cielos se proyectaban como una honda fuente de misterios, una región de eventos sobrenaturales, símbolos y augurios. Por ejemplo, habitantes del cielo maya eran el águila arpía y el pájaro muan, un extraño búho con cornamenta. Estas criaturas simbolizaban las profundidades del cielo y los asombrosos fenómenos celestes. Tales referencias mitológicas de la cultura maya es evocada perfectamente por estas imágenes de auroras boreales en los cielos de Islandia. Ante estas luminosidades que se despliegan en el firmamento boreal, es fácil comprender el sentimiento de los antiguos mesoamericanos, quienes, aun cuando no contemplaron estos fenómenos, si supieron percibir el prodigio del cielo y su trascendencia.
Aurora boreal en el horizonte, camino a Reykjavik / Imagen: dailymail.co.uk |
Imagen: dailymail.co.uk |
Enlaces relacionados con este tema:
Tweet
No hay comentarios:
Publicar un comentario